¿QUÉ LE PASA A JOSE MARÍA AZNAR?

Publico un artículo de Lluís Bassets que comparto y me ha gustado mucho, es un poco largo pero merece la pena.......



Es muy difícil que quien ha tenido todo el poder pueda acostumbrarse a no tener ninguno. Y sin embargo, es la regla de la alternancia en democracia. Sirve para los gobiernos, del nivel que sea, y para los partidos. Dejar el poder en paz con uno mismo y con el mundo es más difícil que alcanzarlo. Y más difícil todavía es mantenerse luego en una distancia discreta y prudente de quienes tienen la obligación de ejercerlo o de aspirar a hacerlo. Los países de larga tradición democrática suelen codificar los comportamientos de quienes han ocupado el poder y no volverán a ocuparlo nunca más. No sucede lo mismo con las democracias todavía jóvenes donde a veces nos topamos con que quienes han dejado el poder nos dan lamentables espectáculos de una gran incomodidad incluso con sus propios conmilitones.
El artículo que José María Aznar acaba de publicar en The Wall Street Journal, y que Abc ha traducido al castellano, es la muestra redonda de un ex presidente que no ha sabido apartarse del camino ni acomodarse al nuevo papel que le ha asignado la vida. Ni respecto a su partido, ni respecto al Gobierno de España y a su presidente que, quiera o no, es su Gobierno y su presidente. Haría bien Aznar en seguir el ejemplo de su amigo George W. Bush, modelo de discreción, generosidad y elegancia, tanto en relación al presidente Obama como respecto a su partido y sus candidatos.
No le falta razón a Aznar en el diagnóstico sobre la situación de España, que es lo que ocupa el primer tercio del artículo y se resume en su interrogación: “¿cómo es posible que en sólo unos años mi país haya pasado de ser el ‘milagro económico’ de Europa a convertirse en su ‘problema económico’?”. Pero no tiene ninguna duda luego cuando se inventa el momento en que todo se echó a perder, que fue la llegada de Zapatero a La Moncloa. Como si él no tuviera nada que ver ni con un modelo de crecimiento económico muy anterior a 2004 ni con la deriva política cainita que se instaló en la política española con su mayoría absoluta. Como si todo empezara a rodar mal desde el momento en que su mano provindecial soltó el timón.
Es llanamente mentira que esta fecha de 2004 significara el abandono del “proceso modernizador que la sociedad inició hace más de 30 años”. Es una trola inventada para lectores anglosajones que Zapatero “rechazó el acuerdo plasmado en la Constitución de 1978 y rompió la estructura del Estado”. Cuando escribe que “diferentes regiones del país se enfrentaron unas a otras”, debiera reivindicar su esfuerzos personales y de partido para atizar el enfrentamiento, incluso cuando estaba en La Moncloa, organizando una guerra por el agua entre los territorios turísticos donde se estaba construyendo innecesariamente y a mansalva y los territorios que la necesitan para la agricultura y las zonas urbanas ya existentes. Sin contar luego con el boicot del cava o la recogida de firmas para realizar un referéndum ilegal contra el estatuto catalán.
Tiene gracia que Aznar critique “las intervenciones arbitrarias del Gobierno en la vida empresarial, con un desprecio flagrante por las reglas de juego, incluso las europeas”. Sus privatizaciones de empresas públicas sirvieron para crear una estructura empresarial partidista al servicio del partido del Gobierno. Su intervencionismo en las guerras televisivas y del fútbol, con trasgresión de legislación europea incluida, ha sido uno de los episodios más vergonzosos de interferencia gubernamental en el libre mercado, en abierta contradicción con las supuestas ideas liberales que predica.
Pocos gobernantes han hecho más que José María Aznar por dividir primero a los españoles y luego a los europeos. Recordemos su carta de apoyo a Bush y contra la vieja Europa, identificada con Francia y Alemania, en vísperas de la guerra de Irak (publicada, como este artículo, en el mismo diario conservador, propiedad de Murdoch). Recordemos su utilización del antiterrorismo como arma antinacionalista. Sin Aznar no hubiéramos tenido Carod. Sin la arrogancia del PP en su mayoría absoluta no habría habido tripartito ni Pacto del Tinell. Sin aquellos lodos aznáricos no hubiera habido esos polvos que Aznar critica.
Aznar alcanza las cimas del ridículo cuando hace observaciones sobre la pérdida de peso y de relevancia de España en el mundo. Pase que eche sobre Zapatero incluso las culpas de las políticas que hicieron los gobiernos del PP. Pero que le endose los cambios producidos por el desplazamiento de poder en el mundo va más allá de los pecados, que no son pocos, de Zapatero.
Aznar tiene una memoria selectiva y frágil. Su sionismo conservador y antiárabe, sobrevenido al dejar la presidencia, le ha hecho olvidar los besos y abrazos con Arafat y las promesas arrancadas a Bush de que resolvería el tema palestino. Como su defensa de la España unitaria pretende eclipsar sus concesiones fiscales a Cataluña y el País Vasco, su catalán hablado en la intimidad o sus palabras de reconocimiento del “movimiento de liberación nacional vasco”. Tampoco se acuerda de sus políticas de suelo y vivienda, que, junto a los bajos tipos de interés, fueron el auténtico origen de la burbuja inmobiliaria y de la crisis. Ningún recuerdo tiene, naturalmente, de sus numerosas contribuciones al déficit público, algunas mediante ingeniosas fórmulas de peajes en la sombra para obras públicas, que sirvieron para cumplir los criterios de Maastricht y entrar en el euro, pero han diferido el efecto deficitario sobre nuestro presente.
En algo vuelve a acertar Aznar en el último tercio de su artículo. Hay un amplio acuerdo sobre algunas de las recetas que hay que aplicar. Y de hecho, buena parte de las cosas que predica ya las está haciendo, aunque sea a regañadientes, el actual Gobierno, que Aznar tanto detesta. Pero hay dos cosas que no hace, ni sabe ni puede hacer el ex presidente: mirar primero cómo tiene su propio patio, las comunidades autónomas y las grandes ciudades endeudadas y cargadas de funcionarios donde manda el PP, y reconocer luego lo que ya se está haciendo en la buena dirección por parte de todos.
No hemos entrado todavía en el meollo del problema. ¿Qué ha pasado con Aznar? ¿Por qué hace esas cosas tan extrañas en políticos responsables y adultos? ¿Qué le conduce a atacar sin piedad alguna a su propio país desde las páginas de un periódico extranjero? Algunos creen que no puede resistirse a los diablos que tiene dentro y que le impelen a situarse en primer plano y robarle el protagonismo a Rajoy hasta hacerse imprescindible para su partido, pensando incluso en su regreso. Pero es posible que su actitud no sea fruto de una extrategia, sino de una situación personal más espontánea.
Aznar es consejero de News Corporation, el holding periodístico de Rupert Murdoch, y es constantemente solicitado y jaleado como uno de los líderes ultraconservadores más activos y radicales del mundo. Tiene un público fanático en las derechas norteamericana e israelí. Cada vez que mira al tendido y escucha los olés que levantan sus tomas de posición extremistas, hace un paso más a la derecha, aun a costa de desmentir sus anteriores políticas e ideas. Contempla, además, el mal ejemplo del Tea Party, el movimiento ultraconservador que actúa como tracción del republicanismo en Estados Unidos: a él le gustaría hacer un papel similar respecto al PP.
Hay dos cosas habría que pedir a los ex presidentes: que fueran humildes, discretos y generosos. En el caso de Aznar, como ya he dicho, bastaría con que tomara ejemplo de su amigo George. Pero, además, al ex presidente español habría que pedirle, sobre todo desde sus filas, primero que no obstaculice el regreso de su partido al Gobierno, y segundo, que no le impida a Rajoy pactar con los nacionalistas vascos y catalanes a los que casi con seguridad necesitará en el futuro.

Comentarios

  1. Solamente puntualizar que Aznar dejó voluntariamente la Moncloa como prometió al termino de su segunda legislatura.
    Que dejó a España en la mejor situación economica de nuestra historía.
    Que cometio algunos errores, los últimos años, pero ha sido la epoca de mayor bonanza y con mayor calidad de vida de los ciudadanos.
    Que el PSOE lleva casi siete años gobernando, pasando de la "champion ligue" de hace dos años a un pozo sin fondo, de donde quizás no salgamos sin ayuda.
    Que tambien Suarez y Felipe Gonzalez fuéron grandes presidentes, hombres de estado, y solvencia internacional que tuvieron mejor o peor fortuna.
    Que la historia con los años coloca a cada uno en su sitio.
    Saludos Mentalista, mi visión quizás no sea la buena, pero es como yo lo he visto.

    ResponderEliminar
  2. Helio y totalmente respetable y al ser distinta enriquecedora.
    El artículo da respuesta y contradice a tu comentario.
    Los errores de los últimos años coinciden con la arrogancia que da la mayoría absoluta.
    De acuerdo con lo de Felipe Gonzalez y Suarez.
    Saludos a ti también.

    ResponderEliminar
  3. Creo que el desprecio que siento sobre esta persona me impide ser objetivo con los comentarios que se han hecho y se hacen sobre él.

    Sin entrar en lo que ha hecho bien y mal si que creo que este artículo le da un buen consejo, mejor se está calladito y deja paso a los siguientes. Como dice el dicho, si no tienes algo bueno que decir sobre alguien, mejor no digas nada.

    ResponderEliminar
  4. Misán,
    La intención de este artículo, para mi muy bueno, es exponer también que la culpa del mal del país no es al 100% de Zapatero, sinceramente, ojalá fuera así de fácil. Todo se solucionaría cuando se marche o lo marchemos….
    Para mí, Aznarín fue un presidente non grato, y lo de la situación económica de su época, coyuntura de bonanza económica mundial, dinero fresco de las privatizaciones y burbuja inmobiliaria
    Un saludo.

    ResponderEliminar
  5. Siempre me ha parecido muy cierto lo que dices que ójala fuese tan fácil.

    culpar a ZP de nuestros males es lo sencillo. Ha metido muchas veces la pata, pero no todo es culpa suya y cualqueira que haga una reflexion sincera de la situación en la que nos sentimos se dará cuenta que es cierto

    ResponderEliminar
  6. Misán, ha resultado un fraude para la izquierda de este país, vino prometiendo el oro y el moro y se a acojonado con todo; pero de ahí a echarle toda la culpa del decrépito sistema productivo y económico español va muchooooo.
    Sal u 2

    ResponderEliminar
  7. La solución está clara señores privatizar todo y que el estado se quede anoréxico para que nos gobierne Botin y compañía (por si no se nota hablo en tono ironico).

    Una cosa buena si hizo Aznar, quitar el servicio militar obligatorio :)

    ResponderEliminar
  8. Botín es infinitamente bueno, casi tanto como el dios Descartes, sin embargo el Estado social es un cancer...(uno con pasta).
    Gracias por recordarme una cosa buena de Aznar.
    ¿Qué tal hace en Estocolmo?

    ResponderEliminar
  9. "José Marí", ha cambiado y mucho. Nunca ha sido santo de mi devoción pero cuando se inició en la política daba gusto oírlo hablar aunque uno no compartiera sus ideales, pero con el transcurso del tiempo el poder y la fama se le subieron al bigote y la melena, y daba y da "asquito". En los últimos meses de mandato era tal la chulería y prepotencia que meneaba la boca como si la tuviera llena de zurullos, y lo que debería hacer en vez de arremeter contra el Gobierno era asesorar a su pupilo que lo necesita más que el comer. Por cierto y aunque no venga a cuento él que fue su hombre fuerte y de confianza Álvarez Cascos parecer ser que no se lleva muy allá con la cúpula del PP. SE rumorea que piensa desmarcarse del mismo y fundar un partido en Asturias. Coño si va a ser verdad que España se está rompido. Saludos.

    ResponderEliminar
  10. No hay duda que Aznar es una persona con mucho complejo de inferioridad que necesita "dar la nota" para paliar esas grandes deficiencias que le caracterizan.

    Por ahí Helio dicen en un comentario que Aznar ha sido el presidente de España que en mejor situación económica situó al país, pero le faltó a Helio añadir que ésto fue debido a la burbuja inmobiliaria, lo que supone un crecimiento abrupto a la vez que ficticio, pues ahora España está sufriendo las consecuencias de toda aquella especulación, de ahí que España hoy sea uno de los países de su entorno que más sufre la crisis internacional. Por tanto, podemos concluir, que Aznar es corresponsable de la crisis que hoy vivimos. No olvidemos que un efecto siempre tiene aparejada la causa que lo produce.

    Aznar ha sido el presidente de España que peor se ha llevado con el Estado y en consecuencia con su propio país, muestra de ello es que el Borbón (por el que yo no siento ninguna simpatía)ha ido concediendo títulos nobiliarios a todos los expresidentes del gobierno menos a Aznar, el cual sigue arrastrándose ante el Borbón para que se lo conceda. A Felipe González le otorgó un título nobiliario, peo éste lo declinó, agradeciendo su concesión pero alegando que los títulos nobiliarios son incompatibles con el socialismo y la izquierda.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  11. Por cierto Death Sueco, sí, tienes razón en que durante la legislatura de Aznar se eliminó La Mili, pero el dato importante es que la supresión del servicio militar fue por petición de CIU, los cuales ponían, entre otras, esa condición al gobierno de Aznar para darle su apoyo y pactar con ellos. Por tanto, lo que hizo el gobierno del Partido Popular fue claudicar al "chantaje" de CIU, siendo éstos a los que debemos atribuir la supresión del Servicio Militar.

    Un saludo.

    ResponderEliminar
  12. Rafa, en cuanto a dialéctica y soportabilidad del personaje, te diría que el peor Aznar es el de ahora, hace y dice lo que le sale de los mismos sin importarle consecuencias...diríamos que es un nuevo anarquista.....:)
    De lo de Alvarez Cascos no tenía ni idea, otro personaje para muchas horas de charla.....
    Saludos

    ResponderEliminar
  13. Victor, otra vez de acuerdo,...
    Ya he comentado que la mala situación de España para paliar la crisis del exceso liberal mundial, es responsabilidad de la gestión y diseño del modelo productivo español de los últimos 20 años.
    La bonanza económica española de los tiempos del bigotes fue volatil y cortoplacista.
    Aznar demostró muy bien su talante y sentido de Estado durante su segundo mandato, el de la mayoría absoluta....a sin olvidar su porrítica exterior.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  14. Mentalista: en Estocolmo muy bien pero pronto vuelvo a España que ya tengo ganas.
    En Suecia los ciudadanos denuncian a sus propios amigos y familiares si cometen algun tipo de fraude fiscal. Aqui, nos jactamos de evadir impuestos. Spain is different señores.

    Victor: yo siempre habia creido que era el unico mérito del gobierno de Ánsar pero al parecer ni eso.

    Por otro lado, de la crisis sigo pensando que no viene de hoy sino de unos largos años de mala gestión política y del ladrillazo y le ha pillado a Zetaparo (como lo llaman algunos) con los pantalones bajados. Eso sí, la oposición (de las peores de Europa todo hay que decirlo) no está haciendo nada más que desgastar al gobierno y esperar a que dejen la silla libre para sentarse. Como diría uno que conozco .... PERO QUE ASSSSSCOOOOO!!!!

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares